“Como consecuencia del paso del tiempo, las mujeres experimentan un declive progresivo hormonal que va a producir una serie de cambios en su organismo. ”
La menopausia se describe como el final de la edad reproductiva y se diagnostica cuando las mujeres no ven de nuevo su menstruación durante más de un año. La edad promedio de la menopausia se sitúa en los 51 años aunque ésta puede darse entre los 45-51 años.

“La única fuente del conocimiento es la experiencia”
(Albert Einstein)

La Terapia de Reemplazo Hormonal está transformando el proceso de envejecimiento en las últimas dos décadas. Una gran parte de las patologías asociadas con el envejecimiento se deben a un desequilibrio hormonal.

Salud y equilibrio hormonal son dos conceptos inseparables. No existe el uno sin el otro. Las hormonas son sustancias orgánicas secretadas en su mayoría por glándulas endocrinas y regulan todas las actividades fisiológicas.

Éstas sustancias se liberan directamente al torrente sanguíneo con órdenes específicas para cada órgano o tejido para que éstos ejecuten las acciones que les son propias en la medida necesaria para cada momento.

Existe una necesidad cada día más extendida entre la sociedad, pero poco atendida desde las instituciones: la Salud Emocional. Según los profesionales de la psicología, todas las medidas puestas en marcha por los diferentes gobiernos para atajar la propagación del virus, más allá de mostrarse insuficientes, afectan de un modo considerable el bienestar emocional de las personas.

La conversión de hormonas androgénicas en estrógenos se le conoce como aromatización. Una actividad de aromatización elevada y la consecuente predominancia del estrógeno es el factor más importante implicado en el crecimiento de la próstata y el cáncer de colon en los hombres.

Se han descrito multitud de beneficios asociados a una vida sexual plena como la disminución de la tensión arterial, mejora de la circulación, disminución migrañas y la mejora de la actividad cerebral. Estos beneficios son el resultado principalmente de la estimulación en la producción de Testosterona durante la relación sexual y también cabe destacar la producción de Serotonina y Endorfinas, neurotransmisores asociados con la sensación de bienestar y placer.

¿Cuánto viviremos de aquí a 10 años? La esperanza de vida actual es de unos 83 años en España. Sólo en el último siglo las sociedades desarrolladas han ganado 30 años en esperanza de vida, es decir, tres años por década, pero… ¿cuánto viviremos en el futuro? Los científicos calculan que el límite de la longevidad humana es de 120 años. Sin embargo, vivir más años también implica problemas sociales, económicos y sanitarios.

La Terapia de Remplazo Hormonal, no es a día de hoy un tratamiento novedoso ni experimental para corregir el desequilibrio hormonal. Al contrario, dicha práctica lleva realizándose desde 1930 en Europa, EE.UU. y Australia.

SottoPelle® ha venido tratando exitosamente durante décadas miles de pacientes mediante hormonas bioidénticas. Como pionero y líder mundial en esta metodología, basada en hechos científicos, SottoPelle® ha contribuido firmemente en la creación de lo que hoy se consideran los estándares de la Terapia Hormonal Bioidéntica. No basta con que las hormonas utilizadas repliquen de manera exacta las que produce y secreta nuestro propio organismo. Nuestra Terapia se impone también por la individualización del tratamiento y obviamente de la dosis que cada paciente necesita. Nuestro método de dosificación se basa en datos acumulados y resultados comprobados en decenas de miles de pacientes.

El tratamiento de remplazo hormonal mediante implantes, ha estado disponible y estudiado por más de 70 años. Desde principios de los 40’, se han publicado muchos estudios en un amplio espectro de reputados medios científicos, exponiendo los grandes beneficios de este método. De hecho, la terapia hormonal bioidéntica con implantes (pellets), ha sido reconocida como la más eficiente de las disponibles.

La Declaración de la Sociedad Norteamericana de Menopausia (NAMS) sobre la Terapia Hormonal (TH) en 2017, actualiza la de 2012 e identifica las necesidades de investigación futuras. La NAMS reclutó un panel consultivo de médicos e investigadores expertos en el campo de la salud de la mujer y la menopausia para revisar la Declaración de Posición de 2012, evaluar nueva literatura, evaluar las pruebas y llegar a un consenso sobre las recomendaciones, utilizando el nivel de evidencia para identificar la fuerza De las recomendaciones y la calidad de las pruebas. Las recomendaciones del Panel fueron revisadas y aprobadas por la Junta de Síndicos del NAMS.

Las mujeres pasan al menos un tercio de su vida en postmenopausia. Piense en eso por un minuto. Una de las razones por las que las personas viven más tiempo es debido a una mejor atención médica. Pero vivir más tiempo debería implicar mantener calidad de vida.

Con el paso de los años la producción de estrógenos en la mujer disminuye hasta alcanzar la menopausia y más allá. Esta falta de estrógeno no sólo interrumpe la fertilidad de la mujer, sino que la priva también de muchos otros beneficios para la salud.

Uno de los síntomas más comunes de desequilibrio hormonal es la fatiga. Para muchas mujeres que experimentan las desagradables subidas y bajadas hormonales durante la perimenopausia, puede resultar agotador. También los hombres a menudo sienten la fatiga misma, letargia y baja energía cuando sus niveles de testosterona caen por debajo de lo óptimo.

Con el paso de los años, desde la gestación hasta edades muy avanzadas, el cerebro experimenta continuos cambios. Pasamos de una etapa de crecimiento y desarrollo a otra de maduración (la más extensa) y llegamos a la tercera edad, época en la que se produce un deterioro neurocognitivo más pronunciado que puede retrasarse si la persona se propone trabajar para mantener su cerebro joven y activo. Las últimas investigaciones realizadas con resonancia magnética revelan que el envejecimiento morfológico y funcional del cerebro comienza a una edad temprana, esto es, a partir de los cuarenta años, aunque no es homogéneo ni afecta igual a todas las personas. No te asustes: si quieres, puedes evitarlo o retrasarlo.

Si usted cree que es demasiado joven para el reemplazo de hormonas bio idéntico, puede que tenga razón o puede que no. En realidad, no es la edad sino el desequilibrio hormonal el que impacta en su salud y calidad de vida.

Las mujeres tienden a experimentar una caída en sus niveles de estrógeno alrededor de los 40 años, con lo cual comienzan los síntomas de la perimenopausia y la menopausia. Los hombres experimentan una caída similar en los niveles de testosterona aproximadamente a la misma edad y ello tiene también consecuencias.

Sin lugar a duda, la testosterona es una de las hormonas más importantes en los hombres, ya que sin ella no hay bienestar. Esta hormona es fundamental para gozar de buena salud y constituye la base de muchas funciones orgánicas. Por ejemplo, la testosterona afecta directamente el desarrollo muscular, la densidad ósea y la función sexual y reproductora; promueve un suministro saludable de glóbulos rojos y un perfil lipídico normal y mantiene el bienestar de muchas partes del cerebro, incluida la función cognitiva, el humor, la depresión y los niveles de energía. Asimismo, la producción normal de testosterona promueve el crecimiento óseo y genera efectos anabólicos positivos que ayudan a metabolizar las sales y mantener un equilibrio de líquidos, así como también promueve la vascularización de la piel y ayuda a que esta sea menos grasosa.

Cuando hay tantas opciones disponibles para el reemplazo hormonal, ¿por qué es la terapia con implantes o pellets bioidénticos la mejor opción?

¿Por qué no una píldora, crema o parche a base de hormona sintética?

Aquí tiene la respuesta:

Todo el mundo sabe que la testosterona es una hormona predominante para los hombres, pero no tantos conocen que esta hormona está también presente en la fisiología de la mujer. ¿Conoces los beneficios vitales que ésta representa para la salud de las mujeres?

Ciertamente, las mujeres necesitan cantidades mucho más pequeñas de testosterona, pero sin ella, su salud y bienestar disminuyen drásticamente. Aquí tenemos un pequeño resumen de sus beneficios en la mujer:

Gracias a mejores tratamientos y pruebas diagnósticas, las mujeres con cáncer de mama viven hoy mucho más tiempo. Además, según un estudio publicado en 2013 en el Journal of Clinical Oncology, las sobrevivientes de cáncer de mama a largo plazo, en general, pueden disfrutar de la misma calidad de vida que las mujeres sin diagnóstico.

Sin embargo, las estadísticas aún son ciertamente intimidatorias: Una de cada ocho mujeres será diagnosticada con la enfermedad; más de un cuarto de millón de ellas tiene menos de 40 años…

Tu piel dice cómo estás envejeciendo. El ADN de cada célula de tu cuerpo contiene una fecha de caducidad aproximada. Los extremos de cada molécula de ADN contienen telómeros protectores que se contraen con el tiempo hasta que desaparecen y ya no pueden mantener viva la célula. Este proceso de contracción de los telómeros es parte del proceso de envejecimiento general, y por supuesto de la piel.

AUTOR: Dra. Silvia Cabrera Carpio

La esperanza de vida ha aumentado, así que una buena parte de nuestra vida vivimos en menopausia.

En las mujeres la disminución en la producción de hormonas como estrógenos, progesterona y testosterona inicia aproximadamente a partir de los 35 años. El tiempo en que se presentan los síntomas de la menopausia varían de una mujer a otra, pero en general suelen presentarse a partir de los 45 años. En términos generales la menopausia es la ausencia de menstruación por más de un año. Sin embargo, aun teniendo ciclos menstruales, las mujeres pueden tener ya un cuadro clínico que sugiere una deficiencia hormonal.

Dr. Meghna Thacker

Crecí en la India, un país donde se venera a las personas mayores. Mi abuela era un personaje importante en mi vida y con los años, la vi perder su precioso cabello, sufrir múltiples cambios de humor y finalmente acabar con una depresión severa.

Después de mi graduación como médico naturópata, comencé a trabajar con el Dr. Gino Tutera, ya antes de que fundara SottoPelle®. Al ser un médico naturópata y creer en la capacidad del cuerpo para sanarse a sí mismo, inicialmente no me gustó la idea de usar hormonas para tratar la menopausia. Pensé que íbamos en contra de las leyes de la naturaleza. No obstante, mi curiosidad, la necesidad de confirmar mis teorías y, sobre todo, mi voluntad de ayudar a las personas hizo que decidiera quedarme. Teníamos mujeres que venían a nuestras oficinas de todo el país y algunas incluso de destinos internacionales.

El “café para todos” no funciona y todos lo sabemos… ¿Por qué debería pues, funcionar en medicina? En el reemplazo hormonal tampoco funciona, o al menos no de forma eficiente.

Reflexionemos: ¿debería una instructora de fitness de 47 años, 1,70 y 60 kg, recibir la misma dosis de hormonas que una abogada de 47 años, 1,70 y 60 kg, que trabaja en un despacho todo el día?

Estudios recientes muestran que las mujeres están experimentando la menopausia a edades mucho más tempranas. A la edad de 40 años, la mayoría de las mujeres presentan niveles bajísimos de estrógeno, progesterona y más de la mitad de su testosterona. La media de edad en el inicio de la menopausia está pasando de los 51 a los 46 años.

Según la Asociación Estadounidense del Corazón, la enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte entre las mujeres. La investigación indica una correlación entre la disminución de los niveles de estrógenos durante la menopausia y un aumento en el riesgo cardiovascular. Las mujeres que han pasado por la menopausia tienen entre dos y tres veces más probabilidades de desarrollar una enfermedad cardíaca.

La transición de hombre a mujer o mujer a hombre es una tarea considerable. Hay mucha desinformación entorno a la terapia hormonal, por lo que es fundamental hacer investigación antes de iniciar cualquier tratamiento. Ante todo, deben asegurarse de haber seleccionado el tratamiento hormonal más seguro y efectivo, ya que estará tomando estas hormonas por el resto de su vida. Aquí tiene algunas pautas y consejos:

Se estima que la enfermedad de Parkinson (EP) afecta a entre siete y diez millones de personas en todo el mundo. Se trata de un trastorno que produce la destrucción de las células que se encargan de la producción de dopamina de forma mayoritaria y ello conduce al descontrol de los movimientos voluntarios. La serotonina, quien por su parte se encarga de regular varias funciones como el sueño, el apetito o el vómito, queda también comprometida. Ambas actúan como neurotransmisores, es decir, vehiculan información en el sistema nervioso y juegan un papel clave en el mantenimiento del estado de ánimo. Sus valores bajos se relacionan con depresión.

¿Por qué escoger los pellets para la TH?

Cuando hay tantas opciones disponibles para el reemplazo hormonal, ¿por qué es la terapia con implantes bioidénticos la mejor opción?

¿Por qué no una píldora, crema o parche a base de hormona sintética?

Aquí tienes la respuesta:

Es un hecho que los niveles hormonales normales (es decir, lo que resulta normal en función de cada individuo) van de la mano con la vitalidad y el rendimiento óptimo. El proceso de envejecimiento provoca una disminución pronunciada de la producción de hormonas endocrinas y nos hace más vulnerables a las enfermedades cardiovasculares, la artritis, la osteoporosis, el cáncer, la diabetes y otras enfermedades degenerativas a largo plazo.

Ha oído hablar de las mujeres que tienen bochornos y otros síntomas a medida que atraviesan el "cambio”, pero ¿y los hombres?

La verdad es que los niveles hormonales de los hombres disminuyen a medida que envejecen, igual que los de las mujeres. Los niveles de testosterona en el hombre alcanzan generalmente su punto máximo alrededor de los 20 años. En algún momento entre los 30 y 40 comienzan a disminuir a razón de un 1% anual en promedio. Si la disminución en los niveles de testosterona es lo suficientemente severa, un hombre puede experimentar síntomas parecidos a la menopausia. Es lo que se conoce como andropausia.

Los resultados derivados del estudio WHI (Woman Health Initiative), llevado a cabo en EE.UU. y publicados en 2002, desataron una verdadera tormenta sobre el colectivo de mujeres en edad de menopausia en todo el mundo. Numerosas revisiones y estudios posteriores revelaron el sesgo e inexactitud de dichos resultados. No obstante, estas rectificaciones o acotaciones realizadas sobre el propio estudio, así como la revisión sistemática de todos los ensayos clínicos aleatorizados y estudios epidemiológicos relacionados con la TH y publicados en los últimos tres años, nunca han recibido la atención de los grandes medios de comunicación.