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Yo y la menopausia. Testimonial

¡La menopausia me arrolló como un tren de carga a los 50 años!

Mi cuerpo adoptó una serie de reglas completamente nuevas con unos resultados miserables. ¡Cuánto extrañé mi vida anterior!

Cuando recuperarme de un partido de tenis me costaba horas y no días. Empecé a sentirme dolorida, rígida y a notar que cada vez disponía de menor energía. También notaba mayor dificultad para mantenerme en mi peso. No estaba haciendo nada diferente y sin embargo mi equilibrio se había ido al traste.

En cuanto a mis siete u ocho horas de sueño nocturno de las que había disfrutado toda mi vida, la menopausia tenía otros planes para mí… a partir de ahí dos horas serían suficientes después de las cuales daría vueltas hasta el amanecer. La falta de sueño era una forma segura de garantizar un cortocircuito inminente. Por si todo ello fuera poco, aparecieron los problemas de concentración. Y cuando comenzaron los incontrolables sofocos, decidí que ya era suficiente ¡No podía más con la menopausia!

De siempre, he preferido encarar los problemas y no arrinconarlos. Pero debo reconocer que nunca he sido muy partidaria de los medicamentos y sí del cuidado personal y la prevención. Por lo tanto, estaba preocupada por las terapias de reemplazo hormonal y naturalmente escéptica acerca de las afirmaciones que muchas empresas hacían de que esta píldora o aquella crema o parche ayudaban con la menopausia. Además, yo no quería ayuda con la menopausia, lo que quería de verdad era… ¡aniquilada!

Descubrí SottoPelle®… En sus instalaciones docenas de mujeres llenaban las salas de espera a diario. Como pioneros en el uso de hormonas bioidénticas naturales, habían desarrollado su método único de administración, a base de implantes subcutáneos que facilitan una liberación eficiente y consistente con las necesidades del organismo. La gente con la que pude hablar, estaba emocionada con los resultados y me decidí.

Disponer de los pellets colocados justo debajo de la superficie de la piel permite que el cuerpo absorba las cantidades necesarias en cada momento a través del torrente sanguíneo. Además, todos somos diferentes y tenemos distintas necesidades en función del peso, edad, altura, actividad, etc. Tenemos diferentes niveles hormonales y requisitos y por tanto necesitamos dosis individualizadas. Para garantizar que se mantengan el equilibrio óptimo y los niveles correctos, SottoPelle® realiza regularmente análisis y otras pruebas.

Tal vez porque soy muy activa, el efecto de las hormonas fue inmediato. En menos de una semana mis sofocos habían desaparecido, mi patrón de sueño estaba volviendo a la normalidad y una sensación general de bienestar reemplazó el caos y los altibajos emocionales que previamente se habían afianzado.

La diferencia más notable fue mi nivel de energía y capacidad de fuerza. Podía con el partido de tenis y con salir a correr al día siguiente. Con más energía, decidí hacer más ejercicio y comencé a levantar pesas pequeñas, algo que nunca antes había hecho. ¡Los resultados fueron muy alentadores ya que desarrollé músculos que ¡no sabía que tenía!

Durante la menopausia, si pasaba un día sin alguno de sus síntomas, pensaba que estaba teniendo un gran día, así que después de un tiempo olvidé cómo solía sentirme anteriormente. Esto incluía sentirse sexy o querer tener relaciones sexuales. Después de comenzar la terapia con SottoPelle®, el deseo sexual normal regresó y se ha mantenido constante hasta el día de hoy.

Hace seis años que uso la terapia con SottoPelle®. Cada cuatro meses voy a que me inserten nuevos pellets. Ese es el intervalo en que mi cuerpo mantiene estable su equilibrio hormonal.

SottoPelle® le da calidad a mi vida de modo que pueda disfrutarla en todos sus aspectos. Una calidad que la menopausia intentaba robarme desesperadamente. No es la fuente de la juventud, no nos engañemos… el cuerpo aún envejece pero lo hace de una forma más suave y saludable.

Karen

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